Una empresa tecnológica de San Luis materializa la movilidad urbana sustentable.
Tito, auto eléctrico de industria nacional desarrollado en San Luis (Crédito: Coradir)
El mercado de los automóviles en Argentina transita poco a poco una reconfiguración hacia la movilidad sustentable que se asocia como distintiva del siglo XXI. Un novedoso e innovador vehículo eléctrico denominado Tito, desarrollado íntegramente por la empresa puntana Coradir, es testigo de este proceso, y sorprende a sus propios fabricantes por la respuesta positiva de los usuarios locales en la etapa de preventa de su citycar eléctrico 100% argentino. Esta opción ahora disponible en el mercado argentino, se suma al creciente entorno de movilidad eléctrica local, junto a desarrollos como Zero Electric (Buenos Aires) y Volt (Córdoba).
El contexto combina una serie de factores favorables, con el foco puesto en el usuario, en su seguridad y en el medio ambiente: se busca disminuir el gasto en movilidad, la cual se perfila a una velocidad máxima segura dentro del ámbito urbano y, al mismo tiempo que se ahorra dinero en el desplazamiento, el usuario es amigable con su entorno y no contamina (al reemplazar el combustible fósil por energía eléctrica). En la ecuación final, todos ganan.
En este sentido, uno de los ingenieros responsables de la fabricación, explica que Tito ahorra 10 veces más que un auto convencional, es silencioso y no emite ningún tipo de gas contaminante. Se concibe como un auto para ciudad con una velocidad máxima de 65 km/h, haciendo hincapié en predisponer una conducción más segura, ya que los factores más recurrentes de colisiones en las estadísticas viales se deben a las altas velocidades.
Los datos confirman una tendencia que ya se ha puesto en movimiento en nuestro país. De acuerdo a estadísticas publicadas en un reporte del SIOMAA (Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina), se vislumbra un escenario propicio para el mercado local en relación al potencial de crecimiento del segmento de autos eléctricos. En el informe, se desprende que Tito logra más ventas que otras marcas reconocidas con prestigio y mayor trayectoria en el mundo de los automóviles. En ese sentido, es posible reconocer en esa particular dinámica, una tendencia en línea con lo que también está comenzando a perfilarse a nivel mundial.
Citycar 100% eléctrico industria nacional para movilidad urbana sustentable (Crédito: Coradir)
Al detenernos en las características técnicas y constructivas de Tito, es posible entender, al menos en parte, el motivo detrás de esta particular tendencia y preferencia de los usuarios. Una de las claves fundamentales radica en el bajo costo de mantenimiento y en la facilidad de carga / recarga de la batería. En ese aspecto, se destaca que el único mantenimiento que requiere el citycar puntano es la revisión de sus frenos, amortiguadores y neumáticos.
La batería tiene una vida útil de 2000 ciclos de carga, lo que redunda en unos 200.000 kilómetros de recorrido. Uno de los aspectos funcionales y constructivos más destacables, que sobresale en términos de usabilidad, es el enfoque del diseño y la ingeniería adaptados a la infraestructura de carga existente ya instalada: Tito puede cargarse como un electrodoméstico de 220V. Los constructores afirman que éste citycar eléctrico alcanza su carga completa en un período de entre 6 y 8 horas, enchufado durante la noche, por ejemplo. En relación a este rasgo, uno de los responsables de la compañía de San Luis sostiene que ““para independizarnos del problema de la infraestructura de carga, el Tito 100% eléctrico está pensado para que sea de carga lenta; para que quien adquiera un vehículo eléctrico no tenga que hacer ningún tipo de modificación en su casa”. Asimismo, el dispositivo soporta también cargas parciales.
En relación a la autonomía de este vehículo eléctrico, depende del modelo, que puede ser de 100 km (con una batería de litio de 8 kwh) o de 300 km (para el caso del modelo equipado con una batería de litio de 21 kwh).
El equipamiento tecnológico incluye sensores de estacionamiento (Crédito: Coradir)
En lo referente al equipamiento tecnológico interno del coche y su conectividad, posee volante multifunción para audio y teléfono, levanta vidrios eléctricos, apertura remota de puertas y pantalla multimedia táctil. Cuenta, además, con sensores de estacionamiento y cámara de retroceso.
Cabe mencionar también el proceso de reconversión que experimenta la empresa puntana fabricante, como un ejemplo de resiliencia frente a la pandemia. Inicialmente, fabricaba baterías de litio para notebooks y para botones antipánico. Luego, desarrolla una batería inteligente de antenas de comunicaciones y centros de cómputo. Finalmente, concibe una batería para electromovilidad, punto de inflexión donde la empresa reconoce una gran posibilidad para expandirse conjugando investigación y desarrollo con tecnología y electrónica, en todos los casos, 100% nacional.
En una nota de prensa, uno de los responsables del proyecto explica: “decidimos desarrollar una plataforma de banco de baterías, tren motor y toda la electrónica asociada para que cualquier fabricante nacional pudiera desarrollar su propia versión de Tito”. No obstante, esa primera iniciativa no tuvo éxito comercial, pero siguieron trabajando para asegurar las prestaciones de esa plataforma. “Cuando nos dimos cuenta, ya teníamos un auto completo. Ahí nos preguntamos: ‘¿Y si lo ponemos a disposición del público?’. Diría que ese es el verdadero nacimiento de Tito.”, reconoce Juan Manuel Baretto, ingeniero y fabricante de este citycar.
Conocé más sobre este auto 100% eléctrico en el siguiente video:
