Este desarrollo de Honda Robotics acapara la atención del mundo entero en el inicio del nuevo milenio, por su capacidad para caminar como un humano.
ASIMO sintetiza una visión innovadora de la tecnología robótica vinculada al movimiento autónomo con agilidad y balance. (Crédito: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:ASIMO_4.28.11.jpg )
En 1986 la automotriz japonesa apuesta a una investigación pionera en el campo de la robótica e inicia el desarrollo de robots con características humanoides, según consigna la propia web de la compañía. Los ingenieros crean ese mismo año un robot que camina, identificado como E0.
Evolución de ASIMO
El derrotero de cambios continúa con un constante proceso de iteración y pruebas, que da como resultado la creación de nuevos prototipos: E1, E2 y E3, entre 1987 y 1991. Durante ese lapso de tiempo, las investigaciones se centran en el desarrollo de piernas capaces de imitar, en forma dinámica, el andar a pie de un ser humano de carne y hueso. La evolución y búsqueda de mejoras no se detiene. Entre 1991 y 1993, el know-how se vuelca a lograr avances en la estabilización de la caminata y el equilibrio de la postura, creándose de ese modo los modelos E4, E5 y E6. Posteriormente, surgen los prototipos P1, P2 y P3, donde los ingenieros japoneses ponen en acción brazos y piernas con capacidad de ejecutar tareas a control remoto, según detalla la web corporativa.
Evolución de ASIMO desde 1986 hasta 2011 (Crédito: https://asimo.honda.com )
Finalmente, tras más de una década de I+D, Honda presenta en el 2000 a ASIMO (acrónimo en inglés de Advanced Step in Innovative Mobility, “paso avanzado en movilidad innovadora”). En esta última versión, se introducen diferentes actualizaciones en 2002, 2005, 2007 y 2011. Conocé más detalles interesantes de la información técnica de ASIMO aquí.
Tecnología humanoide aplicada
El robot de la automotriz japonesa tiene un peso de 43 kilos, 120 centímetros de altura y puede alcanzar una velocidad de 1,6 kilómetros por hora. ASIMO sorprende en su presentación con funciones pioneras para su época, ya que es capaz de responder a estímulos externos. Puede funcionar durante una hora con una batería de iones de litio recargable de 51,8 V.
ASIMO en una de sus presentaciones (Crédito: https://asimo.honda.com )
Los ingenieros japoneses trabajaron en el desarrollo y perfeccionamiento de tres tecnologías para alcanzar un nivel avanzado de autonomía del robot: reconocimiento del entorno exterior (gracias a múltiples sensores), capacidad de comportamiento autónomo y alto nivel de equilibrio en su postura (gracias a un rango amplio de movimiento en sus piernas). De la mano de todas estas aplicaciones tecnológicas, el robot puede enfrentarse a diferentes situaciones y reaccionar ante su entorno; caminar, correr, saltar en una o dos piernas de manera continua, además de mantener el equilibrio en superficies irregulares. Mirá a ASIMO en acción en el siguiente video (activa el subtítulo):
Visión futura de la tecnología
Con ASIMO se propone una mirada hacia el futuro. Se impulsaba el desarrollo y uso de tecnología con una finalidad práctica de asistencia, en este caso, pensado para personas mayores, con problemas de movilidad o capacidad física disminuida. Sin embargo, las aplicaciones prácticas no llegaron al público general, y las destrezas de ASIMO quedaron limitadas para demostraciones de prensa y relaciones públicas. No obstante, más allá de la creación material, otra semilla ya se había plantado.
Espíritu de superación
El invento que ahora se retira de su funcionamiento, sirvió en el contexto de su creación, como ejemplo de superación a partir de la prueba y el error, inspirando a toda una generación de jóvenes técnicos e ingenieros en el desarrollo de la robótica. “El reto en sí mismo es razón suficiente para perseguir este sueño”, afirmaba Hiroyuki Yoshino, ex-Presidente y CEO de Honda Motor Co., Ltd. En el siguiente video, ASIMO inspira actividades STEN e innovación en un encuentro de jóvenes estudiantes del Silicon Valley:
A pesar de su “jubilación”, ASIMO continúa siendo hoy motivacional. Se trata de un verdadero ejemplo para técnicos, diseñadores, programadores e ingenieros del siglo XXI, quienes pueden ver plasmado en este robot el desafío a los límites establecidos, el espíritu de búsqueda constante de mejora y la superación de lo (aparentemente) imposible.
Mirá la despedida de ASIMO en la sede del Museo Nacional de Ciencia e Innovación Emergentes Miraikan en Tokio:
