Tecnología, aliada frente al COVID-19

La rápida expansión del coronavirus al punto de la pandemia mundial, trae aparejada un sinnúmero de consecuencias no sólo negativas sino también positivas. En este caso, ponemos el foco en aquellos efectos positivos que moviliza este flagelo, al poner a prueba la capacidad humana, su destreza mental y tecnológica. En otros términos, el COVID-19 nos pone a prueba para resolver esta dicotomía entre el no-contacto y el aislamiento social en plena era de conectividad e Internet.

A pesar de su reciente aparición en China, donde los primeros casos se detectan en enero de 2020, los números son contundentes. Según consigna el mapa mundial que elabora y actualiza a diario el CSSE (Center for Systems Science and Engineering)  de la Universidad John Hopkins, la infección al 26 de marzo registra casi 492 mil casos confirmados y más de 22 mil muertos, distribuidos en  175 países.

Frente a esta realidad, el ser humano está dando su lucha recurriendo a la tecnología del siglo XXI, La meta: restablecer el equilibrio perdido, aunque  ya nada en adelante será igual. Estas tecnologías están ayudando hoy  a combatir la pandemia, pero también cambiarán el modo en que se enfrenten en el futuro amenazas de esta naturaleza. Algunas de estas soluciones tecnológicas adoptadas por muchos países incluyen:

Teletrabajo: con tan solo una laptop y una buena conexión de Internet para acceder a los servidores de la oficina, esta modalidad es hoy una realidad. Alibaba y Baidu, por ejemplo,  lo implementaron entre sus empleados tras el Año Nuevo Chino. En Canadá, tras el resultado positivo de su mujer, el Primer Ministro de ese país debe cumplir auto-cuarentena, por lo que lleva adelante sus funciones políticas mediante tele-gobierno.  Se pueden utilizar servicios online como TeamViewer para acceso remoto, compartir escritorios, reuniones virtuales, tele-conferencia y transferencia de archivos entre computadoras. Se pondera que el trabajo desde el propio hogar se consolidará, ya que permite ahorrar costos de espacio de oficina al empleador, reducir los gastos en transporte y el movimiento colectivo de gente al tiempo que mejoraría la productividad del empleado. El gran interrogante en este punto surge frente a las actividades que no están cien por cien mediadas por la tecnología, como los oficios o actividades intensivas de mano de obra.

Laptop y acceso a Internet, básicos para el teletrabajo

Video conferencia: Skype ya permitía esta funcionalidad, pero surgen nuevas opciones que se han posicionado con mucha fuerza, como la app Zoom o la funcionalidad incorporada para video llamada en el servicio de mensajería Whatsapp. En todos los casos, la finalidad perseguida es la misma: reuniones que evitan el  aglomeramiento cercano en un mismo espacio.

Robótica: se utilizan robots para atender pacientes en instalaciones de aislamiento, sirviéndoles comida y medicamentos, entre otros. En Hangzhou, China, el robot “Little Peanut” transporta comida a 335 personas, puestas en cuarentena dentro de un hotel tras viajar en el mismo avión con individuos sospechosos de portar el peligroso patógeno. Múltiples de estos autómatas están distribuidos entre los 16 pisos de esta instalación. Mirá en este video otro desarrollo robótico en acción:

En Estados Unidos, un paciente en el estado de Washington es tratado por Vici, un robot mediante el cual el enfermo se comunica e interactúa con su equipo médico de cuidados. Los Chatbots también tienen su protagonismo, por ejemplo, para mantener actualizados e informados a los turistas sobre las últimas restricciones  y procedimientos.

Robot en el Providence Regional Medical Center  de Everett, Washington (Fuente: www.heraldnet.com)

Tele-medicina: tecnología utilizada por los hospitales más importantes de Estados Unidos para monitorear y tratar pacientes en lugares remotos a lo largo y ancho del país.

Drones y vehículos autónomos: utilizados para distribuir bienes esenciales como medicina y alimentos. SF Express, el Courier más grande de China, utiliza esta tecnología para transportar suministros médicos al Hospital Wuhan Jinyintan, el epicentro de la pandemia, en la provincia de Hubei. Por su parte, Baidu tiene desplegados sus vehículos autónomos Apollo y Neolix, para distribuir suministros y comida a un hospital en Beijing.

A través de varios drones, desinfectan diversas zonas de China. (Foto: AFP / STR)

Se recurre a drones para patrullar espacios públicos, hacer un seguimiento del cumplimiento de las normas y procedimientos de la cuarentena y también para realizar registro imágenes termales.

Mirá este video donde utilizan un dron dotado con cámaras térmicas para tomar la temperatura de los vecinos sin que tengan que salir de sus casas.

Biométrica virtual: soluciones de reconocimiento facial y ocular integradas con termómetros infrarrojos se están usando cada vez más para monitoreo. También se puede recurrir a este tipo de tecnología para rastrear el movimiento de personas sospechadas de estar infectadas y poder proceder a su aislamiento.

Inteligencia Artificial: quizá el área más útil en diagnosticar y desarrollar una cura para este virus. Muchos hospitales en China están recurriendo a software basado en AI de la empresa Infervision para escanear mediante imágenes de tomografía computada de los pulmones de pacientes para buscar signos de infección. Los recursos de cálculos en la nube y supercomputadoras de las principales empresas tecnológicas como Tencent, diDi y Huawei se están utilizando para hacer acelerar el desarrollo de una cura o vacuna para el virus del COVID-19.

La sociedad y la tecnología del siglo XXI se enfrentan a este gran desafío mundial: superar la adversidad de la enfermedad y replantear las fronteras que hay en la realidad, frente a un espacio virtual y tecnológico que no conoce límites.