RoCycle combina capacidades táctiles y visión artificial para identificar materiales reciclables.
El impacto de los desechos generados en grandes y pequeñas urbes es una de las problemáticas que continúa preocupando a la mayoría de los países desarrollados en el siglo XXI. Solo Estados Unidos, por caso, genera 262 millones de toneladas de basura al año, un 60% más que en 1985.
Desde hace algunos años, muchas ciudades han empezado a tomar medidas concretas no solo para despertar la conciencia medioambiental entre sus habitantes, sino también para realizar un tratamiento adecuado de sus residuos y el reciclado de la basura generada.
En la actualidad, se habla de una verdadera industria del reciclaje: el negocio de la basura es gigantesco y multimillonario. China se ponderaba como protagonista a nivel mundial, a través de sus importaciones de basura procedentes fundamentalmente de Estados Unidos y Europa, devolviendo el material reciclado en forma de embalajes, cajas y otros artículos. No obstante, desde 2018 el gigante asiático ha recortado su compra de desechos en un 99%, con motivo de su propio crecimiento económico y una mayor preocupación medioambiental.
En ese contexto, diversas empresas estadounidenses están desarrollando tecnología robótica en combinación con inteligencia artificial para optimizar el procedimiento de reciclado. La iniciativa tiende a incorporar este tipo de robots dentro de las plantas de procesamiento con el fin de reducir los tiempos de clasificación y los riesgos sanitarios a los que están expuestos los trabajadores de humanos dentro de las instalaciones.
Este tipo de robot incorpora visión artificial para reconocer objetos específicos y, de ese modo, activa sus brazos articulados, extrae el elemento de la basura sobre la cinta y lo separa para el posterior reciclaje.
La innovación se materializa en el RoCycle, un desarrollo del Laboratorio de Robótica Distribuida del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts, EE.UU.). La novedad radica en la mejora de las capacidades táctiles de los robots para complementar la visión artificial en la instancia de identificación de materiales. Mira a RoCyle en acción:
RoCycle incluye sensores de tensión y presión para determinar el tamaño y la rigidez de los materiales, facilitando el proceso y el tiempo de clasificación. Asimismo, puede distinguir diferentes objetos metálicos a partir de su conductividad.
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